Las emociones son parte fundamental en la vida de las personas, por eso es importante su conocimiento y tratamiento. La actividad mental es también algo que cada uno de nosotros debería analizar. La mente tiene la función de clarificar, discernir, organizar, conocer intelectualmente, iluminar las emociones. Sin embargo, la mayoría de las veces se distorsiona su función y suele suceder que está constantemente ocupada por pensamientos contrarios a su fin; es decir, pensamientos de preocupación, lluvia de ideas no fructíferas. Así ante un revoltijo emocional la mente tendría que poder ayudar a clarificar el panorama; pero, por el contrario, es como si quedara envuelta en esa maraña de emociones. Estos pensamientos que llamamos “emocionales”, se derivan de emociones de temor, de inseguridad, ira, culpa, autoexigencias es decir emociones perturbadoras. Así el aspecto emocional toma la delantera sobre la capacidad mental de discernir y la invade. La mayor incapacidad de la mente y la em...